Me topo entre las noticias del día con un vídeo en el que Hope Bagozzi, directora de marketing de McDonald's Canadá nos invita directamente a ver por qué sus hamburguesas no se parecen en la realidad a las de las fotografías de sus menús.
Esto es algo que ya sabemos, me dirá mi avispado lector. Obvio que la publicidad tiene una gran parte de mentira, y ya existen vídeos explicando el papel del 'home economist' o 'food stylist'.
Pero no es eso de lo que hablamos hoy, lo que apasiona de este momento es que la propia marca reconoce algo que el consumidor conoce como natural y nos lo cuenta, sin pelos en la lengua. Nosotros, los consumidores preguntamos, la marca responde, por una vez no nos sentimos engañados. Estamos en el siglo XXI, los usuarios sabemos demasiado para el antiguo estilo de publicidad, es hora de hablar diferente, es hora de acercarnos a la realidad, sobre todo, y especialmente si nuestros comensales saben que la comida que servimos es bastante mala y aún así les encanta.
Bienvenidos a la nueva forma de diálogo.
Vía: elmundo.es
Nosotros no tenemos fotografías en nuestro menú porque nos salen muy mal, algo se nos escapa, las patatas salen como apachurrás.