Cansados estamos de formatos publicitarios repetidos, monótonos, molestos... y más cuando hablamos de radio, medio en el que la publicidad resulta invasiva y en muchas ocasiones, poco original.
Pero cuando el anuncio se convierte en parte de la programación en la que el oyente se divierte puede resultar más que efectiva. Si los locutores hacen propio ese momento pueden darse casos como el siguiente, en el que los oyentes esperan ese momento para reírse y relajar la atención en un agradable y más que divertido rato en el que hablar de jamón Navidul puede mezclarse con conceptos como 'Ibiza', 'David Guetta', 'especial Nochevieja', 'ropero', 'servicio de autobuses', 'chocolate con churros'...
¿Qué cómo? Escucha, escucha:
Esta mezcla de conceptos es un follón padre, habría que ver lo que opina el Sr. Navidul cuando ve que lo mismo se habla de churros que de jamones... ¿Para qué innovar? ¡Si ya está todo inventado! En el bar por ejemplo, el tinto de verano es vino y gaseosa, hay camareros que lo terminan con unas gotas de licor de mora... ¡¡esos inventos son del diablo!! La innovación debería estar penada por ley.
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